Cdmx.- La Fiscalía General de la República (FGR) finalmente pudo presentar su acusación contra Emilio Lozoya Austin y su madre, Gilda Margarita Austin y Solís, por lavado de dinero, cohecho y asociación delictuosa en el caso Odebrecht, tras un año de retrasos.
Durante la audiencia intermedia celebrada el viernes, la defensa de Lozoya impugnó dos de las pruebas clave de la FGR que demuestran que el exfuncionario recibió sobornos de la constructora brasileña Odebrecht y trató de ocultar su origen. La audiencia no concluyó y se reanudará el próximo lunes, ya que la defensa de Lozoya anunció que impugnará 15 pruebas más presentadas por la Fiscalía y ésta se opuso a seis pruebas ofrecidas por el exdirector de Pemex.
Una de las pruebas que la FGR no podrá utilizar en contra de Lozoya es el dictamen de información bancaria enviado por Suiza sobre las transferencias del Latin American Asia Capital Holding, empresa propiedad de Lozoya, que supuestamente recibió transferencias de una offshore de Odebrecht utilizada para enviar los sobornos al exdirector de Pemex.
La defensa argumentó que el dictamen incluye información bancaria sin control judicial y correos electrónicos entre funcionarios de al menos tres bancos, violando la confidencialidad de las comunicaciones privadas, y que algunos documentos ni siquiera estaban traducidos. El juez Alarcón López privilegió la inviolabilidad de las comunicaciones privadas y excluyó esta prueba.
También se desestimaron los informes bancarios entregados por Luis de Meneses Weyll, director de Odebrecht México, sobre la transferencia de las empresas offshore supuestamente utilizadas por la empresa brasileña para transferir 10.5 millones de dólares entre abril de 2012 y marzo de 2014 a Emilio Lozoya por concepto de sobornos para obtener contratos de obra pública durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
La FGR intentó salvar esta prueba afirmando que De Meneses entregó la información en su carácter de funcionario de Odebrecht y con base en el acuerdo de colaboración con Brasil, pero la defensa indicó que De Meneses no podía entregar información confidencial de empresas diferentes a Odebrecht México.
Esto, debido a que el documento incluye las transferencias de Innovation Research, empresa supuestamente fantasma utilizada por Odebrecht, a las cuentas bancarias de Latin American Asia Capital Holding y Zecapan, ambas empresas propiedad de Lozoya Austin. Por considerar que viola el secreto bancario, fue desestimado por el juez.