TAMAULIPAS.-La comunidad migrante que ha estado varada en esta ciudad fronteriza durante meses en espera de una oportunidad para cruzar legalmente a los Estados Unidos, llevó a cabo un cruce masivo ilegal a través del río Bravo. A pesar del temor de los niños por sumergirse en el agua del río, las familias enteras no dudaron en cruzar a bordo de colchones inflables o nadando, simplemente para llegar al otro lado de la frontera.
La desesperación de no poder tener una cita para una entrevista con las autoridades estadounidenses y cruzar legalmente obligó a estas personas, en su mayoría venezolanas, a tomar esta decisión de manera masiva. Decenas de migrantes se sumergieron al agua para llegar al otro lado del río, una vez que se retiraron las autoridades migratorias que se encontraban en el lugar.
Los migrantes habían planeado el cruce desde temprano, pero no lo habían llevado a cabo debido a la presencia de los agentes migratorios en el lugar. Después de que se fueron las autoridades, los migrantes se juntaron y comenzaron el proceso de cruce. Los elementos de la Guardia Nacional invitaron a los migrantes a retirarse del lugar para evitar más cruces, pero poco después se llevó a cabo este movimiento masivo por parte de la población migrante.
Los niños no fueron los únicos que lloraron durante el cruce, algunos adultos también se despidieron de familiares que no cruzaron con ellos. Los elementos del INM solo observaron a la orilla del río el cruce de estas personas, quienes se aventuraron al agua durante más de dos horas. Los migrantes rezaron y se persignaron antes de aventurarse a meterse en el agua.