TAMAULIPAS.-El gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, afirmó que la situación en la frontera del estado está en calma después de los hechos violentos ocurridos el domingo en los municipios de Matamoros y Reynosa. Según él, las fuerzas de la Guardia Estatal y el Ejército Mexicano actuaron rápidamente para evitar que la delincuencia se propagara.
Afirmó que no hubo daños ni situaciones que afectaran a la población en esos municipios o en la región. Señaló que se activó el código rojo para contener los movimientos de los grupos delictivos y que la Federación está presente y trabaja constantemente con ellos para garantizar la seguridad de la población.
El gobernador dijo que no se tiene previsto en este momento pedir refuerzos a la Federación para aumentar la presencia de fuerzas armadas, a pesar del despliegue masivo de civiles armados. Afirmó que la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) confiscó vehículos con blindajes caseros, civiles que atacaron a la Guardia Estatal y diversas armas.
Por último, Villarreal Anaya elogió el trabajo del actual Secretario de Seguridad, Sergio Hernando Chávez García, por preservar el orden y la paz en Tamaulipas. Indicó que se mantendrá en alerta y que si en algún momento es necesario informar a la sociedad, lo harán sin poner en riesgo a la población civil.