REYNOSA.- En el último año, el gabinete del alcalde Carlos Víctor Peña Ortiz ha sido objeto de críticas debido a una serie de viajes poco conocidos a destinos como Acapulco, Nuevo León, Durango y Ciudad de México, los cuales han generado un gasto excesivo de cientos de miles de pesos.
Durante estos viajes, los miembros del gabinete, incluyendo secretarios, directores, encargados de departamento, subsecretarios e incluso regidores, se han hospedado en lujosos hoteles ubicados en las zonas más privilegiadas de cada destino, realizando gastos exorbitantes en comidas y adquiriendo productos en tiendas de conveniencia como Oxxos, cargadores de celular y otros antojos nocturnos.
Una investigación realizada por EL MAÑANA de Reynosa ha revelado que el gabinete del alcalde aprovecha al máximo sus responsabilidades para disfrutar de viajes de lujo lejos de los reflectores y sin seguir los principios de austeridad que han sido promovidos por el propio alcalde y el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los documentos y facturas a los que se ha tenido acceso muestran que el director de Contabilidad y Presupuesto, Federico Enrique Soto García, gastó la cantidad de 17,301 pesos en hospedaje en el exclusivo hotel Camino Real, ubicado en la zona de Polanco, en la Ciudad de México. Además, en una sola comida en uno de los restaurantes de la zona, se gastaron 2,000 pesos, al igual que en el Palacio de Hierro, conocida tienda departamental.
Por otro lado, el secretario de Obras Públicas, Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, Eduardo López Arias, gastó la cantidad de 44,303 pesos en tan solo tres viajes a la Ciudad de México. Durante sus estancias, priorizó la comodidad y la buena comida, pagando entre 3,000 y 7,000 pesos por noche de hospedaje. En un solo día, el municipio cargó la cuenta de 11,590 pesos en el restaurante Puerto Madero, ubicado en Polanco, conocido por su oferta de cortes finos y mariscos. Además, se registró otro gasto de 4,500 pesos en el restaurante La Ópera, ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, también cubierto por el municipio.
Incluso los choferes particulares del gabinete no se quedaron atrás en los lujos. Marco Antonio Díaz Castro, designado como «chofer ejecutivo», gastó la cantidad de 28,376 pesos en viáticos durante el último año, incluyendo comidas, hospedaje y compras en tiendas de conveniencia como Oxxos y 7-Eleven.
A pesar de que la ley obliga a presentar informes detallados sobre las actividades realizadas durante los viajes, no se ha proporcionado información precisa sobre las funciones desempeñan.