REYNOSA.-La ciudad de Reynosa, en Tamaulipas, ha obtenido el primer lugar a nivel nacional en términos de ocupación laboral en condiciones críticas durante el periodo de enero a abril del 2023, según revela la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
De acuerdo con los datos proporcionados, el 52.2% de la población en Reynosa trabaja en condiciones críticas, lo que implica una combinación de largas horas laborales y salarios muy bajos. La ciudad tamaulipeca se destaca como la que registra el porcentaje más alto de trabajadores en esta situación, considerando tanto las horas trabajadas como los ingresos obtenidos.
La ENOE del INEGI señala que, después de Reynosa, las ciudades con mayor proporción de población trabajadora y mal pagada son Tapachula (45.1%), Tuxtla Gutiérrez (44.3%), Tlaxcala (43.8%) y Acapulco (40%). Estos datos revelan una problemática extendida en diversas regiones del país, donde los trabajadores enfrentan condiciones laborales desfavorables y salarios insuficientes.
La encuesta incluye tanto el sector informal, el trabajo doméstico remunerado, empresas y dependencias gubernamentales, así como el ámbito agropecuario. Las personas que se encuentran en esta condición crítica son aquellas que trabajan menos de 35 horas a la semana debido a la situación de la empresa, las que laboran más de 35 horas semanales con ingresos mensuales por debajo del salario mínimo y aquellas que trabajan más de 48 horas a la semana y ganan hasta dos salarios mínimos.
Es importante destacar que, dentro de las 39 ciudades metropolitanas evaluadas en el estudio, Reynosa se ubica en el lugar número 34 en términos de desocupación laboral, lo que indica que existe una necesidad de trabajo y disponibilidad de más horas por parte de los trabajadores.
La alta ocupación laboral en condiciones críticas en Reynosa refleja la urgencia de abordar la desigualdad salarial y mejorar las condiciones laborales en la región. Es fundamental que las autoridades y los actores relevantes tomen medidas para garantizar un empleo digno y remunerado adecuadamente, promoviendo así el bienestar de los trabajadores y el desarrollo socioeconómico de la ciudad.