TAMAULIPAS.-El Congreso de Tamaulipas ha generado controversia al revelarse que no se ha adherido a las medidas de austeridad propuestas por la «Cuarta Transformación», al firmar un contrato por un monto de hasta un millón 200 mil pesos para cubrir la alimentación de los 36 diputados locales.
Una copia del contrato, obtenida por EL MAÑANA, confirma que el Congreso tiene un acuerdo anual vigente para proveer comidas a los diputados durante las sesiones y eventos realizados en el recinto legislativo.
Según el contrato, el Congreso está obligado a pagar alrededor de $100 mil pesos mensuales a Víctor Manuel García Juárez por los servicios de preparación y suministro de alimentos. Esto cubre un periodo en el que se llevan a cabo cuatro sesiones ordinarias.
Durante cada sesión, los diputados disfrutan de tres comidas sólidas, que incluyen bebidas y postres. Según el personal interno del Congreso, se les ofrecen platillos de calidad, como mole, huevo con machacado, carne deshebrada y postres como pay de nuez, fruta picada y jugos de naranja.
A pesar de que el contrato establece que el servicio debe prestarse con calidad y cumplir con los requisitos técnicos necesarios, se ha cuestionado el gasto mensual de $2,777 pesos por la alimentación de cada uno de los 36 legisladores. Esta cifra supera los $2,144 pesos que, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), se requiere para cubrir los alimentos básicos en zonas urbanas de Tamaulipas. Es importante destacar que aproximadamente un millón 142 mil personas en esta región se encuentran en situación de pobreza alimentaria.
La última actualización del Coneval revela un aumento del 11% en el número de tamaulipecos que carecen de acceso a alimentos saludables, mientras que los diputados disfrutan de una alimentación costeada por los impuestos semana tras semana.
Además de este gasto en alimentación, los diputados reciben un sueldo mensual de $79 mil pesos, así como dietas, apoyos para gestorías legislativas, apoyos para la canasta básica y estímulos para becas.
Durante todo el 2022, el Congreso gastó $2 millones 371 mil pesos para cubrir la alimentación de los diputados durante sus actividades legislativas. A esto se le sumará un 16% de Impuesto al Valor Agregado (IVA), lo que representa $192 mil pesos adicionales. El contrato actual vence el próximo 20 de diciembre de 2023.
Este revelador gasto ha generado críticas y llamados a que el Congreso de Tamaulipas reconsidere sus prioridades y se ajuste a las políticas de austeridad que se han promovido a nivel nacional.