REYNOSA.-Los ganaderos de Reynosa están experimentando las consecuencias de las altas temperaturas que han superado los 40 grados centígrados, así como la sequía generalizada en la región. Ante esta situación, esperan con ansias la llegada de las lluvias en los próximos meses, con la esperanza de que mejore el clima y se alivie la situación.
Álvaro García, vocal de la Asociación Ganadera, reveló que a principios de año tuvieron que recurrir a la compra de pacas y suplementos debido a la falta de lluvia. Durante abril y mayo, se recuperaron en cierta medida gracias a las precipitaciones, pero ahora se enfrentan nuevamente a la afectación causada por el pasto seco.
Una de las estrategias implementadas para hacer frente al calor es revisar los puntos de agua para asegurarse de que cuenten con suficiente líquido. Además, se busca proporcionar áreas de sombra para el ganado y, en el caso de los animales menos productivos, considerar su retiro antes de que pierdan peso, ya que en las subastas su demanda disminuye.
Hasta el momento, no se han reportado muertes de ganado debido a las condiciones extremas de calor. Los ganaderos están trabajando arduamente en los ranchos para garantizar el suministro de agua y alimento a sus animales. Sin embargo, esperan con optimismo que en los meses de julio y agosto lleguen las tan esperadas lluvias, que permitirán llenar las pilas y abrevaderos de agua.
La comunidad ganadera de Reynosa está consciente de los desafíos que enfrentan y continúa tomando medidas para proteger y cuidar a su ganado en medio de estas condiciones adversas. La llegada de lluvias será fundamental para restablecer la disponibilidad de agua y garantizar la alimentación adecuada de los animales en los ranchos de la región.