San Fernando.- La inseguridad en el Valle de San Fernando, una zona conocida por su actividad cinegética, se ha intensificado en los últimos meses, poniendo en riesgo la temporada de caza 2023. Prestadores de servicios de los campos cinegéticos locales, como Wide Open Outfitters, No Le Hace, Loma Colorada, Wing Shouting y Rubén Caballero, expresaron su preocupación ante la posibilidad de reprogramar o incluso suspender definitivamente la caza de aves migratorias este año.
Según el calendario cinegético 2022-2023 expedido por la Comisión de Caza y Pesca Deportiva del Gobierno del Estado de Tamaulipas, la temporada de caza de palomas «Alas Blancas» y «Huilota» debería comenzar el primer fin de semana de agosto próximo. Posteriormente se abre la temporada para la Codorniz, Pato en sus diversas variedades, así como el venado cola blanca y el jabalí.
Las temporadas de caza atraen a cientos de cazadores, la mayoría de ellos procedentes de los Estados Unidos de América y Canadá. Sin embargo, los recientes hechos violentos registrados en esta zona del estado han encendido las alarmas, generando incertidumbre entre los organizadores y posibles participantes.
Las autoridades estatales se encuentran actualmente estudiando la situación y barajando la posibilidad de reprogramar las fechas de caza, aunque la decisión final dependerá de la evolución de los acontecimientos en las próximas semanas. La seguridad de los cazadores y de los locales es la prioridad, y no se descarta la suspensión completa de la temporada si la situación de inseguridad persiste.
La decisión final tendrá un impacto significativo no sólo en la actividad cinegética, sino también en la economía local, la cual se beneficia en gran medida del turismo de caza. Sin embargo, en estos momentos, la preocupación primordial es garantizar la seguridad y el bienestar de todos los involucrados.