Para el próximo ciclo escolar, se espera que las cuotas de inscripción a las escuelas sean voluntarias y estén de acuerdo a las posibilidades de los padres de familia, en lugar de ser una obligación. Esta demanda es impulsada por grupos de activistas preocupados por la equidad en la educación.
El activista Alfredo Castro Olguín insistió en que, hasta la fecha, no ha habido quejas de que se esté negando el derecho a la inscripción a los estudiantes debido a la falta de pago. Sin embargo, subrayó la necesidad de que las autoridades de Educación Pública aclararan que todos los niños están automáticamente inscritos de primero a sexto grado de primaria y de primero a tercer grado de secundaria, sin necesidad de pago.
Además, Castro Olguín enfatizó que el Gobierno Federal debe incrementar el presupuesto para las escuelas públicas, retomando las políticas de años anteriores donde la Federación absorbía los costos de mantenimiento de las instalaciones educativas públicas.
«Las cuotas escolares no deberán ser condicionantes para la inscripción de los alumnos», declaró Castro Olguín. Argumentó que a los estudiantes no se les puede negar el derecho a la educación por no estar en condiciones de pagar la contribución económica. Según el activista, la educación debe ser gratuita y proporcionada por el estado, lo que hace innecesario que las cuotas de inscripción sean obligatorias.