Leonel Godoy, diputado y coordinador de campaña de Adán Augusto López, ha admitido que la estrategia de publicitar corcholatas presidenciales a través de anuncios espectaculares se convirtió en una «bola de nieve» que eventualmente los alcanzaría. Sin embargo, exime al ex Secretario de Gobernación de responsabilidad directa en la contratación de estos anuncios, señalando que colaboradores, simpatizantes y empresas de comunicación desplegaron una campaña que acabó desbordándose.
En una entrevista reciente, Godoy negó que esta campaña y la movilización masiva de simpatizantes a los actos de López representen un derroche de recursos. También llamó a una mesa de trabajo con la dirigencia de Morena para dirimir las diferencias surgidas durante la contienda interna.
Godoy sostuvo que la campaña de López, que ha recorrido 23 estados y 64 municipios en 22 días, no es un derroche, sino una estrategia exhaustiva y territorial. Aseguró que la estrategia de publicidad con corcholatas es una táctica mediática que no es nueva ni privativa de ningún grupo político.
Acerca de las acusaciones de que los actos masivos de López podrían superar el tope de 5 millones impuesto por Morena, Godoy aseguró que estos eventos no representan un gasto exorbitante y están en línea con la tradición de movilización del partido. Se defendió de las sospechas de que los fondos públicos están financiando estas movilizaciones, argumentando que la izquierda ha organizado protestas y mítines masivos durante años sin recurrir al «acarreo».
Godoy también planteó la necesidad de una mesa de trabajo para prevenir un posible rompimiento dentro del partido, y abogó por el diálogo y la negociación para resolver los problemas antes de que escalen. En caso de que López no resulte electo, Godoy aseguró que este cerraría filas con el ganador de la encuesta.