Reynosa.- La Escuela Secundaria Técnica número 44, ubicada en la colonia La Presa, vivió un conmovedor momento cuando los alumnos se graduaron en plena calle. Ante la indiferencia del director y la falta de respuesta por parte del Centro Regional de Desarrollo Educativo, padres y madres de familia se unieron para brindar a sus hijos una despedida memorable.
En medio de confeti, birretes hechos en casa y un arco decorado con globos, los estudiantes bailaron al ritmo del pávido pávido y se abrazaron con nostalgia. A pesar de las dificultades, esta graduación improvisada demostró el amor y el compromiso de las familias para celebrar el logro de sus hijos.
Ayer, los estudiantes acudieron al plantel escolar para recibir sus boletas de calificaciones, certificados y constancias de buena conducta, así como un mensaje de superación de las autoridades. Sin embargo, solo se les permitió el ingreso a las instalaciones, sin tener una ceremonia oficial de despedida.
Felipe López, padre de familia, expresó su inconformidad por la falta de una ceremonia de despedida adecuada y destacó la ausencia de información sobre el manejo de los recursos escolares. Además, mencionó que a pesar de los logros obtenidos por la banda de guerra del plantel, no se les brinda ni siquiera agua cuando participan en eventos.
Los padres de familia hacen un llamado a las autoridades para que presten atención a esta escuela, que cuenta con una buena reputación. Sugieren dar oportunidad a nuevas personas con ideas frescas y que los maestros estén dispuestos a dejar sus puestos.
Rosa Dávila, madre de familia, manifestó su deseo de realizar una ceremonia sencilla para aplaudir a los estudiantes y entregarles sus certificados. Explicó que, debido a la pandemia, no tuvieron una graduación de primaria, por lo que esperaban poder hacer algo, aunque fuera pequeño, en la secundaria. Sin embargo, la subdirectora les informó que los eventos en la explanada no estaban autorizados debido al calor y que no se realizaría en ningún otro lugar.
Los padres de familia se muestran molestos ante la falta de transparencia en el manejo de los recursos escolares, ya que se pagan inscripciones y se realizan eventos para recaudar dinero sin informar sobre su uso. A pesar de sus sugerencias de utilizar el dinero recaudado para la graduación de los estudiantes, les respondieron que se destinaría a otros fines sin darles una explicación clara.
Esta graduación en la calle ha sido un acto de amor y solidaridad de los padres y madres de familia, quienes han buscado brindar a sus hijos un momento especial a pesar de las dificultades. Es necesario que las autoridades escolares atiendan estas preocupaciones y brinden un mayor apoyo a la comunidad educativa.