El presidente Andrés Manuel López Obrador defendió la demanda de 30 millones de dólares que Pemex y la Fiscalía General de la República (FGR) le exigen a Emilio Lozoya, el exdirector de Pemex, para continuar su proceso en libertad.
Esta semana, los abogados de Lozoya expresaron su descontento ante el incremento de la suma requerida, de 10.7 a 30 millones de dólares, argumentando que esta decisión de Estado es ilegal y que ningún juez la aprobará.
En respuesta, el presidente López Obrador apoyó la decisión de las autoridades, asegurando que no se trata de una extorsión sino de una justa reparación del daño. «Si se revisa el daño causado al erario público, fue mucho», afirmó. «Claro que no intervino nada más el señor Lozoya, intervinieron otros.»
Además, el mandatario federal reafirmó la necesidad de justicia y reparación del daño a la petrolera estatal. «Si tienen que aportar estos 30 millones de dólares, lo veo bien», indicó, añadiendo que incluso con la reparación, el proceso no concluye.
La cuantía demandada para la reparación, según el presidente, permite a Lozoya continuar el proceso en libertad, mientras enfatizó que el hecho de reparar el daño no concluye el proceso. Si Lozoya tiene argumentos para mantener su inocencia, deberá esperar a que haya una sentencia definitiva.
Finalmente, se le preguntó a López Obrador si los 30 millones de dólares fueron definidos por Pemex o por la Fiscalía. «En conjunto», respondió, «porque tiene que ver con Hacienda y con Pemex». En este sentido, mencionó un caso en el que una empresa que admitió haber entregado sobornos a funcionarios de Pemex en Estados Unidos devolvió el dinero y se les exigió que revelaran los nombres de los funcionarios que recibieron los sobornos.