Elizabeth Sherwood-Randall, asesora de Seguridad Nacional del presidente estadounidense Joe Biden, realizó su cuarta visita oficial a México para tratar temas clave con el presidente mexicano López Obrador y altos funcionarios del gobierno, incluyendo el tráfico de fentanilo y la crisis migratoria en la frontera.
Según un comunicado de la Casa Blanca, ambos países estuvieron de acuerdo en la necesidad de «continuar con los esfuerzos conjuntos» para «combatir a los narcotraficantes, interrumpir el suministro de productos químicos utilizados para fabricar fentanilo y prevenir el tráfico de esta droga mortal».
Además, Estados Unidos y México reconocieron que es esencial «localizar, frenar y desmantelar las redes de tráfico de armas de fuego» para combatir el narcotráfico.
«Estamos comprometidos en abordar el tráfico de armas de fuego que contribuye a la violencia en ambos lados de nuestra frontera», afirmó la oficina presidencial estadounidense.
En cuanto a la crisis migratoria, se acordó «ampliar aún más la disponibilidad de vías legales» para los migrantes en la región e impulsar conjuntamente «el desarrollo» de Centroamérica, al mismo tiempo que mantener las fuertes restricciones contra los cruces irregulares en la frontera.
Después de la reunión, López Obrador describió el encuentro como «muy productivo» en las redes sociales.
«Tratamos el tema migratorio con enfoque de respeto a los derechos humanos y de cooperación para el desarrollo de los pueblos, así como el combate al tráfico de fentanilo y de armas», expresó el presidente mexicano.
Las tensiones entre México y Estados Unidos por asuntos migratorios, de seguridad y de tráfico de drogas y armas se han extendido durante los últimos meses, siendo uno de los temas principales discutidos por López Obrador y Biden en la Cumbre de Líderes de América del Norte celebrada en la capital mexicana en enero pasado.