Los legisladores de la oposición han solicitado a la Gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, que rinda cuentas por la presunta red de nepotismo en su administración. Dicha red está supuestamente dirigida por su pareja, Rubén Hernández Fuentes, y su cuñado, Óscar Omar Hernández Fuentes.
La demanda incluye un pedido a las autoridades para que revisen todos los contratos que ha adjudicado el Gobierno local, particularmente aquellos vinculados con el presunto «esquema de moches» operado por los sobrinos de José Guadalupe Fuentes Brito, un empresario asesinado que estaba vinculado a la campaña presidencial de Marcelo Ebrard de Morena.
Jorge Triana, vicecoordinador del PAN en la Cámara de Diputados, afirmó que este presunto nepotismo confirma que Guerrero es un estado fallido, destacando no sólo la violencia, sino también la corrupción de sus gobernantes.
Según informes, Rubén Hernández Fuentes y Óscar Omar Hernández Fuentes, identificados como la pareja y el cuñado de la Gobernadora Evelyn Salgado, tienen el control sobre la asignación de obras en el estado de Guerrero. El primero es Coordinador Operativo de la Gubernatura y el segundo es Director de Costos, Presupuestos, Licitaciones y Contratos de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Obras Públicas y Ordenamiento Territorial.
Triana pidió que se investiguen todos los contratos de obras y servicios asignados durante la actual administración, poniendo especial énfasis en el supuesto «esquema de moches».
Sergio Barrera, diputado del Movimiento Ciudadano, alegó que este supuesto nepotismo demuestra que los principios que supuestamente rigen a Morena son solo retórica. Enfatizó que la Gobernadora Salgado tiene la obligación de rendir cuentas sobre estas acusaciones.