En medio de las tensiones comerciales, Estados Unidos ha impulsado la creación de un panel de solución de controversias para tratar el tema del maíz transgénico con México. Según expertos, esta medida es en parte política, con el objetivo de ganar el apoyo de los agricultores estadounidenses antes de las elecciones de 2024.
Alejandro Gómez Strozzi, socio de Foley & Lardner México, mencionó que al avanzar con la decisión del panel, se envía un mensaje a posibles votantes en EE. UU., en especial a los agricultores. Por su parte, Kenneth Smith, ex jefe de la Negociación Técnica para el T-MEC, destacó que esta acción refleja el deseo de la Administración Biden de demostrar respaldo a las comunidades rurales, quienes juegan un papel crucial en las elecciones presidenciales.
La discusión en torno al maíz transgénico se intensificó después de que los legisladores de Iowa, Chuck Grassley y Joni K. Ernst, contactaran a la Oficina de Comercio en la Casa Blanca sobre las políticas de maíz de México. Iowa es uno de los principales estados productores de maíz en EE. UU., con exportaciones a México que superan las 16 millones de toneladas.
Respecto al proceso, Gómez Strozzi explicó que se ha dado un paso firme al trasladar el caso a un tercero, y que seguramente habrá una resolución definitiva. Además, resaltó que se ha dejado atrás la etapa de consultas entre los gobiernos.
Por otro lado, el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) enfatizó que la resolución de esta controversia debe basarse en evidencia técnica y científica, y no solo en argumentos comerciales. El organismo solicitó a Semarnat, Conacyt y Cofepris que presenten pruebas claras sobre cualquier posible daño a la salud causado por transgénicos. Según el CNA, durante los últimos 25 años se han consumido organismos genéticamente modificados sin evidencia de daños a la salud.