En un sorprendente giro de eventos, el Secretario de Turismo de Tamaulipas, Benjamín Hernández Rodríguez, declaró no estar al tanto de la trágica muerte por ahogamiento de tres miembros de una familia en la playa de la Pesca. Esto ocurre apenas un día después de que la noticia se viralizara en redes sociales.
Hernández Rodríguez insistió en que existe una coordinación entre la Secretaría de Turismo, la Marina y los Ayuntamientos para garantizar la seguridad en las playas. Sin embargo, en este caso fatal, no había presencia de elementos de seguridad federal, estatal ni mucho menos salvavidas en el lugar del incidente.
La tragedia se desencadenó el sábado pasado alrededor de las 6 de la tarde. Una niña de ocho años fue arrastrada por las olas a unos 150 metros de la orilla. Su padre y su tío intentaron rescatarla, pero ambos también murieron ahogados. A pesar de los esfuerzos de unos lancheros para rescatarlos, la ayuda llegó demasiado tarde y no había salvavidas ni fuerzas de la Marina en la zona.
«Desconozco si estaban», dijo el Secretario, admitiendo el fracaso en las medidas de prevención y coordinación con Protección Civil y la Marina. Esto deja en el aire preguntas sobre la efectividad de la colaboración interinstitucional, especialmente cuando una tragedia de esta magnitud se suma a un caso anterior en la misma playa, donde otra persona había fallecido ahogada hace menos de un mes.
Por otra parte, el Secretario de Turismo aseguró que las alertas migratorias emitidas por Estados Unidos respecto a visitar Tamaulipas no han afectado la afluencia de turistas norteamericanos, aunque este último incidente podría poner en entredicho dicha afirmación.