La Casa del Indigente en Reynosa mantiene sus puertas abiertas para proporcionar alivio ante las altas temperaturas que superan los 36 grados centígrados, brindando refugio a personas en situación de calle.
Graciela González, encargada de la casa, informó sobre el aumento en la demanda de ayuda en las últimas semanas. «Hemos recibido a muchas personas en busca de agua, comida e incluso un lugar para bañarse. La mayoría de ellos son residentes de las colonias Centro y Aquiles Serdán», comentó González.
De acuerdo con los datos proporcionados por la institución, cada semana se atiende a cerca de 30 personas. Sin embargo, la mayoría prefiere permanecer en el refugio solo por unas horas antes de regresar a la calle. Hasta el momento, solo una persona ha decidido ingresar de manera permanente.
La Casa del Indigente continúa su labor, ofreciendo un espacio seguro y recursos básicos para mitigar los efectos del calor extremo en la población más vulnerable.
La organización también hace un llamado a la comunidad para apoyar con donaciones de camas, agua, alimentos y artículos de higiene personal, necesarios para continuar con esta importante labor humanitaria.