El reciente aumento en los aranceles a las latas de aluminio decretado por Estados Unidos ha puesto en jaque a la industria cervecera mexicana, una de las más poderosas del mundo. Las nuevas medidas impositivas establecen un 25% de impuesto a la importación de latas, lo cual afecta de manera directa la presentación y comercialización de la cerveza mexicana en el mercado estadounidense, principal destino de exportación.
Empresas como Grupo Modelo y Heineken México han expresado preocupación por el impacto económico que podría traducirse en una pérdida de competitividad, reducción de ventas y posibles recortes laborales. México exporta anualmente más de 7 mil millones de dólares en cerveza, convirtiéndose en el mayor proveedor global. La Cámara Nacional de la Industria de la Cerveza y la Malta solicitó al gobierno mexicano establecer una mesa de negociación urgente con autoridades estadounidenses para revertir la medida o encontrar esquemas alternativos de distribución.