El resultado, más allá del marcador, dejó una sensación de orgullo y satisfacción para el equipo mexicano y su afición.
En una noche intensa y vibrante en el Rose Bowl, los Rayados de Monterrey hicieron historia al empatar 1-1 con el Inter de Milán en su debut en el Mundial de Clubes. El resultado, más allá del marcador, dejó una sensación de orgullo y satisfacción para el equipo mexicano y su afición.
Desde el arranque, Rayados mostró que no venía solo a participar. Apenas al minuto 25, Oliver Torres cobró un tiro de esquina con precisión, y Sergio Ramos se elevó entre la defensa italiana para marcar de cabeza el primer gol del encuentro. Una escena que combinó experiencia, clase y sorpresa, dejando al equipo albiazul arriba en el marcador.
Monterrey rescata empate frente al Inter en el Rose Bowl
Tras el gol, Monterrey decidió replegarse y dejarle la iniciativa al Inter. El conjunto italiano se adueñó del balón y encerró a Rayados en su campo. Esteban Andrada comenzó a destacar con varias atajadas clave, pero la presión finalmente se tradujo en gol. Al 42’, una jugada a balón parado dejó solo a Lautaro Martínez, quien empató con un remate frío y certero.
Ya en la segunda parte, el técnico Domènec Torrent realizó ajustes para recuperar el equilibrio. Erick Aguirre y Nelson Deossa entraron al campo para refrescar el medio campo. Aunque el Inter mantuvo la posesión, Rayados logró contener los embates y responder con peligro. La más clara llegó al minuto 63, cuando Sergio Canales sacó un potente disparo de zurda que sacudió el poste.
En los últimos minutos, el Inter apretó con todo
El Inter respondió con su estrella. Lautaro Martínez marcó al 68’, pero el tanto fue anulado por fuera de lugar. Más adelante, al 77’, tuvo otra oportunidad clara, pero su disparo se fue por encima. En los últimos minutos, el Inter apretó con todo, lanzando centros y buscando el triunfo. Pero la defensa mexicana se mantuvo firme.
Nelson Deossa generó una última jugada al escaparse en contragolpe, hasta que fue derribado. Esa falta fue celebrada como un gol por los hinchas regios, que sabían lo cerca que estaban de lograr un empate con sabor a victoria.
Cuando sonó el silbatazo final, Rayados lo festejó con el alma. No solo se llevaron un punto, sino la confianza de haber competido de tú a tú ante uno de los grandes de Europa. Un arranque que enciende la ilusión de seguir avanzando en el torneo.