SEDENA se adelanta a posibles riesgos por lluvias en la frontera tamaulipeca.
Con las lluvias ya en el radar y la temporada de huracanes tocando la puerta, el Ejército Mexicano puso manos a la obra en Matamoros. La Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) activó el Plan DN-III-E en Matamoros, una estrategia que se despliega cuando la naturaleza pone en aprietos a la población. El subteniente Jeosinel Kennedy Montes, del Octavo Regimiento de Caballería Motorizado, explicó que el plan entra en acción cuando los desastres rebasan a las familias.
“Nosotros en el Octavo Regimiento de Caballería Motorizado aplicamos estas acciones para restaurar y salvaguardar el bienestar tanto de la población, como los inmuebles de la ciudadanía”.
Uno de los frentes más importantes en este operativo de Plan DN-III-E en Matamoros, es el de alimentación. El sargento primero Ángel Cano Gutiérrez comentó que las células de intendencia ya están listas para entrarle al quite.
“Contamos con cocinas móviles y personal especializado que están listas para operar durante días, tenemos de una a tres células de intendencia con material y abastecimientos para 72 horas, también contamos con vehículos 3.5 para el transporte del material y el abastecimiento necesario”.
Cada una de estas células puede preparar comida para 300 personas durante tres días, lo cual resulta vital en zonas afectadas. En caso de que la emergencia sea médica, también hay refuerzos. El mayor médico cirujano Tomás Cervantes detalló que cuentan con ambulancias equipadas para evacuar personas a lugares seguros.
“La ambulancia BTS esa se encarga de la evacuación de las áreas de desastre, principalmente a quienes necesitan llegar a una área segura, normalmente en un máximo de 40 kilómetros, obviamente todo esto en coordinación con el sistema de protección civil y con hospitales de apoyo gubernamental, como lo es el hospital Pumarejo y el hospital Naval”.
También hay binomios caninos listos para entrar en acción en caso de que alguien quede atrapado por escombros o inundaciones. En cuanto a refugios temporales, la SEDENA informó que ya están contemplados cuatro albergues en Matamoros con capacidad para 1,600 personas, además de instalaciones disponibles en San Fernando, Río Bravo, Vallehermoso y Cruillas. Así que, mientras el cielo se va nublando, los militares ya se organizan para enfrentar cualquier escenario. Y en caso de que el clima se ponga bravo, ya saben: ellos ya están listos.