El presidente de la AMDA descartó que los efectos de los aranceles de 15% estén generando una crisis grave en el sector.
A pesar de que México esquivó el endurecimiento de aranceles por un lapso de 90 días, el ambiente de incertidumbre se mantendrá vigente a lo largo del presente y próximo año, hasta en tanto no se concluya la renegociación del Tratado México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC), consideró Guillermo Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
“La incertidumbre se mantiene y es probable que una vez que arranque la renegociación hacia el 2026 pueda incrementarse y bueno, esto es un factor negativo para poder vislumbrar un crecimiento relevante de la industria en general, del mercado en particular, mercado interno de vehículos ligeros”, estableció el representante de los distribuidores de autos.
En conferencia de prensa, el dirigente de la AMDA reconoció el trabajo de la presidenta Claudia Sheinbaum para lograr que el presidente Donald Trump postergara por tres meses la aplicación de aranceles, que había amenazado sería de 30% de gravamen.
“Los 90 días más en la que la buena noticia es que no hay un deterioro, un endurecimiento de los aranceles a pagar por los productos mexicanos. La mala noticia es que este ambiente de incertidumbre se mantiene vigente”, refirió.
Rosales expuso que el mercado automotor mexicano se encuentra en una fase de desaceleración, en donde la industria estima que se mantenga en lo que resta del 2025 como consecuencia de la propia desaceleración que muestra la economía mexicana.
Argumentó que si bien la mejoría del PIB del segundo trimestre del 2025, ligeramente arriba del 2% y mejor de las estimaciones de los analistas, “esto no es suficiente para recuperar un motor fuerte de la economía, que es el impulso a la adquisición de vehículos en términos generales”.
Insistió que la incertidumbre seguirá presente a lo largo del año hasta no concluir la renegociación del T-MEC y por ende, generará un lastre importante a una reactivación relevante de la economía nacional.
El presidente de la AMDA descartó que hasta el momento, los efectos de los aranceles que enfrenta la industria automotriz en promedio de 15%, hayan generado una crisis grave en el sector.
“Los resultados al cierre del primer semestre y lo que estamos esperando para el mes de julio, no nos están colocando en una situación de crisis grave, una caída catastrófica de los indicadores de producción, de exportación, de ventas domésticas, sino más bien acercándose a una línea de estancamiento que en sí misma no es una buena noticia, pero tampoco estamos en una situación de crisis grave”, apuntó.