El 19 de agosto de 1945, Monterrey vivió su primer partido de fútbol profesional.
La tarde del 19 de agosto de 1945, los rayos del sol caían a plomo sobre un campo de beisbol, que en ese entonces era el Parque Cuauhtémoc, casa de los Industriales. Donde se jugaba el primer partido de futbol profesional en Monterrey y empezaba la historia de Rayados. Hoy, lo único que queda de aquel escenario son recuerdos. El terreno, ahora cubierto por maleza y con personas que lo han convertido en su hogar, es un vestigio de lo que un día fue.
Un surco en el suelo, que antiguamente delimitaba la grada de la primera base, sigue ahí como testigo de aquel evento histórico. Ese fue el terreno donde nació el primer partido de los Rayados, el Club de Futbol Monterrey, contra el San Sebastián.
“El campo estaba diseñado para el beisbol, había una loma de pitcheo, (que en el soccer había que esquivar), había una pizarra en donde había strikes, outs, o sea, todo el conteo era para el beisbol”.
Así lo cuenta Alberto Barrera Enderle, historiador de los Rayados, mientras habla con nostalgia fuera del terreno, ubicado cerca de la Central de Autobuses. El juego comenzó a las 10:30 de la mañana, porque en ese entonces, los Sultanes jugaban en la tarde. Y aunque el futbol se adaptó, las huellas de un campo pensado para el beisbol eran obvias.
Tras un juego preliminar entre la Reserva del Monterrey y el Hulera de Parras, el equipo dirigido por Manuel Galán se enfrentó al San Sebastián de León. El marcador fue 1-0, con un gol de José “Che” Gómez, el hispano argentino que dejó su huella en ese primer partido y empezaba la historia de Rayados de Monterrey.
Barrera también recuerda que los boletos costaban 3.50 pesos en Sombra General, y los niños pagaban 75 centavos en Sol. El Monterrey ganó, pero ese campo solo albergó al club durante la temporada 1945-1946. Debido a un accidente fatal en San Juan de los Lagos y problemas económicos que afectaron al equipo.
“Fue una temporada difícil; creo que la Ciudad aún no estaba muy preparada para el futbol profesional, pero se sembró la semilla”, menciona el historiador. Tras los problemas, el equipo se retiró hasta 1952.
A 80 años de distancia, el Monterrey ha recorrido un largo camino, desde ese campo de beisbol prestado hasta el Estadio Monterrey, sede del Mundial 2026. “Ha sido un cambio vertiginoso”, afirma Barrera. Recordando cómo la ciudad pasó de ser beisbolera a convertirse en un bastión del futbol mexicano.
