El césped levantado cambió la trayectoria del balón y permitió el gol.
El sábado pasado, en un Estadio Ciudad de los Deportes vacío, Allan Saint‑Maximin se lució con su segundo gol en el América vs Pachuca. Aunque la afición no pudo verlo en directo, desde casa celebraron el momento como una verdadera fiesta.
Lo curioso es que hubo un detalle mínimo que muchos no notaron, pero que resultó clave para ese gol de Saint‑Maximin en el América vs Pachuca. Porque en el futbol no todo depende del disparo, a veces hasta el pasto juega su papel. En el instante del remate, parecía que el balón se iría desviando. La mayoría pensó que el poste había sido el cómplice del gol, pero no. Fue el césped quien levantó la pelota en el momento justo, desviándola lo suficiente para terminar en el travesaño y colarse en la portería.
Ese pequeño giro se aprecia claramente en un video que circula en redes. Donde se ve cómo el campo cambia el rumbo del disparo. Fue un golpe de suerte que terminó en un golazo para el recuerdo. Como era de esperarse, los comentarios no tardaron en aparecer. Entre bromas y sarcasmo, los aficionados del América respondieron a las críticas con mensajes como:
“Seguramente Azcárraga controló ese balón desde un control remoto”.
“Es parte de las ayudas que recibe el América”.
“Televisa pagó para que el pasto se levantara”.
Aunque la mayoría lo tomó con humor, hubo quienes alimentaron la polémica de siempre. Lo cierto es que ese gol de Saint-Maximin quedará marcado. No solo por la potencia del disparo, sino por el curioso detalle que pocos alcanzaron a ver.