El Juego 3 de la Serie Mundial del 2025 entre los Dodgers y los Azulejos fue un clásico instantáneo, una batalla épica que terminó empatada como el juego más largo en la historia del Clásico Otoñal.
¿Cómo se compara ese maratón con los otros en el más de un siglo de historia de postemporadas de las Grandes Ligas? Aquí están los 15 juegos de playoffs/Serie Mundial más largos de todos los tiempos:
1 (empate). Juego 3, Serie Mundial del 2025: Dodgers 6, Azulejos 5
En uno de los mejores juegos de Serie Mundial en la memoria reciente, Freddie Freeman disparó un jonrón para dejar en el terreno a Toronto en el cierre del inning 18 en el Dodger Stadium para darle a los Dodgers una ventaja de 2-1 en la serie. El encuentro duró seis horas y 39 minutos, terminando 10 minutos antes de la medianoche en Los Ángeles.
Shohei Ohtani se embasó nueve veces, una marca de postemporada, y se convirtió en el primer jugador en la historia de las Mayores con al menos cuatro hits y cinco bases por bolas en un solo juego; cuatro de los boletos fueron intencionales. Dos de los cuatro hits de Ohtani fueron cuadrangulares, y los otros dos fueron dobletes en una repetición de su juego anterior en el Dodger Stadium, que fue posiblemente la mejor actuación individual en un solo juego en la historia.
El relevista Will Klein fue un héroe inesperado para un bullpen de los Dodgers que había sido considerado el eslabón débil del equipo al comenzar el Clásico de Otoño; el derecho permitió solo un hit en cuatro innings en blanco con un tope personal de 72 lanzamientos.
1 (empate). Juego 3, SDLA del 2022: Astros 1, Marineros 0 — 18 innings
En el primer juego de postemporada jugado en Seattle en 21 años, los Astros y los Marineros estuvieron sin anotaciones hasta el episodio 18 gracias a un pitcheo tremendo que resultó en un total combinado de 42 ponches. Pero el más reciente héroe de postemporada de Houston fue un novato: el dominicano Jeremy Peña conectó un vuelacercas para irse arriba ante Penn Murfee, y el relevista venezolano Luis García cerró la victoria que aseguró la serie con un inning perfecto en la parte baja del acto.
García fue un héroe entre los héroes en el montículo por Houston, yendo cinco innings en los que cedió sólo dos hits y ponchando a seis. En general, después de que el abridor Lance McCullers Jr. lanzó seis entradas sólidas, siete relevistas de los Astros se combinaron para ir 12 episodios en los que permitieron solo cinco hits mientras daban un boleto y ponchaban a 15.
1 (empate). Juego 3, Serie Mundial del 2018: Dodgers 3, Medias Rojas 2 — 18 innings
En el juego de postemporada más largo registrado en términos de tiempo (siete horas y 20 minutos), los Dodgers vencieron a los Medias Rojas con un jonrón de Muncy para dejar en el terreno a Boston en el acto 18 y recortar su déficit en la serie a 2-1. Los dos clubes se combinaron para usar 18 pitchers y 46 jugadores en total en el encuentro, ambos récords de playoffs/Serie Mundial. Con la victoria, Los Ángeles se convirtió en el primer equipo en ganar un juego de Serie Mundial después de estar en desventaja en el inning 11 o luego.
El abridor de los Dodgers, Walker Buehler, lanzó siete entradas en blanco antes de que Jackie Bradley Jr. conectara un cuadrangular ante el cerrador Kenley Jansen con dos outs en el episodio ocho para empatar el juego a 1 (la única carrera de L.A. hasta ese momento provino de un bambinazo solitario de Joc Pederson). En la parte alta del capítulo 13, un sencillo dentro del cuadro del dominicano Eduardo Núñez, junto con un error de los Dodgers, permitió que Brock Holt anotara la carrera para irse arriba. Pero Los Ángeles respondió en la parte baja, cuando el cubano Yasiel Puig dio un sencillo dentro del cuadro y un error de tiro de Ian Kinsler permitió que Muncy anotara desde segunda base.
A partir de ahí, fue un duelo de bullpens, con cada lado igualando al otro con ceros en el marcador hasta la hazaña de Muncy en el inning 18.
1 (empate). Juego 2, SDLN del 2014: Gigantes 2, Nacionales 1 — 18 innings
Los Nacionales han tenido una buena dosis de derrotas agonizantes en playoffs en la última década. Esta fue una de ellas. Washington tenía una ventaja de 1-0 al entrar en el episodio nueve, y Jordan Zimmermann estaba dominando. El derecho había lanzado ocho entradas en blanco y tomó el montículo para la parte alta del noveno. Consiguió dos outs rápidos (dándole 20 bateadores retirados consecutivos), pero luego dio base por bolas a Joe Panik. Matt Williams reemplazó a Zimmermann con Drew Storen, quien permitió un sencillo a Buster Posey y un doble que empató el juego al venezolano Pablo Sandoval. Los Gigantes casi toman la delantera allí, pero Posey fue puesto out en el home para mantener el juego empatado.
A partir de ahí, ninguno de los dos equipos anotó durante los siguientes ocho actos. Finalmente, en la parte alta del inning 18, Brandon Belt pegó un jonrón ante Tanner Roark para romper el empate, y los Gigantes aguantaron. El juego tardó seis horas y 23 minutos, que fue, en ese momento, el desafío de postemporada más largo registrado por tiempo y también por entradas. Los Gigantes eliminarían a los Nacionales en cuatro juegos y luego ganarían la Serie Mundial.
1 (empate). Juego 4 de la SDLN del 2005: Astros 7, Bravos 6 — 18 innings
Antes del Juego 4 de la SDLN del 2005, los Astros ya tenían el récord del juego de postemporada más largo: su derrota en el Juego 6 de 16 innings ante los Mets en la SCLN de 1986. Superaron ese aquí, con una victoria que los envió a la SCLN. Desde entonces, su récord ha sido igualado, pero no roto. Un hecho sorprendente: Tim Hudson, quien abrió el juego de playoffs de 18 episodios para los Gigantes en 2014, también abrió este para los Bravos.
Los Bravos tomaron ventaja de 5-0, gracias a un grand slam de Adam LaRoche, y lideraban 6-1 al entrar en la parte baja del octavo. Pero los Astros descontaron cuatro en el octavo cuando Lance Berkman conectó un grand slam. Luego, con dos outs en el noveno, empataron el juego con un cuadrangular de Brad Ausmus ante Kyle Farnsworth. El marcador se mantuvo 6-6 hasta el cierre del inning 18, cuando Chris Burke puso fin al duelo y a la serie con un bambinazo.
6. Juego 6, SCLN de 1986: Mets 7, Astros 6 — 16 innings
Este juego se mantuvo como el récord del más largo en la postemporada durante casi dos décadas. Al igual que el encuentro Astros-Bravos que lo eclipsó, este fue un juego para decidir la serie. Los Mets vencieron a Houston en el Astrodome para avanzar a la Serie Mundial contra los Medias Rojas, preparando el escenario para uno de los Clásicos de Otoño más memorables de todos los tiempos.
Buscando el banderín, los Mets fueron dominados durante ocho entradas por Bob Knepper, quien llegó al noveno con una ventaja de 3-0. Pero los Mets se recuperaron con tres rayitas ante Knepper y el relevista Dave Smith para igualar las acciones. El extra inning fue emocionante. Wally Backman conectó un sencillo para poner arriba a los Mets en la parte alta del episodio 14, solo para que los Astros empataran el juego en la parte baja con un jonrón de Billy Hatcher ante Jesse Orosco. Los Mets anotaron tres veces más en la parte alta del capítulo 16; los Astros pisaron el home dos veces en la parte baja, y tenían la carrera del empate en posición de anotar con dos outs. Pero Orosco ponchó a Kevin Bass para terminar el juego, y los Mets avanzaron.
7 (empate). Juego 5, SDLA del 2025: Marineros 3, Tigres 2 — 15 entradas
En un juego que nunca olvidarán en el Noroeste del Pacífico, los Marineros superaron a los Tigres para avanzar a la Serie de Campeonato de la Liga Americana por primera vez en 24 años con un sencillo de oro en la 15ta entrada del dominicano Jorge Polanco. Ningún encuentro de postemporada de «ganar o morir» había superado las 13 entradas antes de este clásico instantáneo.
El lanzador zurdo Tarik Skubal, el reinante ganador del Premio Cy Young de la L.A., hizo historia con siete ponches consecutivos en ruta a una presentación de 13 ponches en seis entradas brillantes por Detroit. Pero el bateador emergente, el venezolano Leo Rivas, conectó un sencillo para empatar el encuentro en la séptima, la última carrera que se anotaría en los siguientes ocho innings. En total, se utilizaron 15 lanzadores en un juego que duró cuatro horas y 58 minutos, cada uno de los cuales estuvo rebosante de emoción y anticipación.
7 (empate). Juego 2, Serie del Comodín de la L.A. del 2022: Guardianes 1, Rays 0 — 15 entradas
Dieciséis lanzadores acumularon 39 ponches totales en este maratónico duelo de pitcheo, permitiendo sólo 10 hits y ocho boletos en las primeras 14 entradas. Eso fue antes de que el dominicano Oscar González abriera la parte baja de la 15ta con su cuadrangular de oro para sentenciar la serie contra el ex as de Cleveland, Corey Kluber, el octavo lanzador salido del bullpen de los Rays. Al enviar a los Guardianes a la SLDA, González se unió a un club exclusivo, convirtiéndose en apenas el 13er jugador en la historia de MLB en asegurar una serie de postemporada con un cuadrangular de oro.
7 (empate). Juego 5, SCLN del 1999: Mets 4, Bravos 3 — 15 entradas
Los Mets ganaron otro maratón en los playoffs de 1999, una victoria de 15 entradas contra sus rivales Bravos en la SCLN que tomó cinco horas y 46 minutos. Pero esta vez no les esperaba ningún viaje a la Serie Mundial, ya que Atlanta ganaría la serie en el Juego 6 dos días después.
Los Mets ganaron el Juego 5 en una jugada que es icónica por su rareza: el «grand slam single» de Robin Ventura. Con las bases llenas en la parte baja de la 15ta, el juego empatado 3-3, Ventura conectó lo que debería haber sido un grand slam de oro por encima de la barda del jardín derecho-central en el Shea Stadium. Y fue un batazo para dejar en el terreno… pero quedó registrado en los libros de anotaciones como un sencillo cuando un Ventura en plena celebración abandonó su trote de jonrón después de tocar sólo la primera base.
7 (empate). Juego 5, SCLN del 1999: Mets 4, Bravos 3 — 15 entradas
Los Mets ganaron otro maratón en los playoffs de 1999, una victoria de 15 entradas contra sus rivales Bravos en la SCLN que tomó cinco horas y 46 minutos. Pero esta vez no les esperaba ningún viaje a la Serie Mundial, ya que Atlanta ganaría la serie en el Juego 6 dos días después.
Los Mets ganaron el Juego 5 en una jugada que es icónica por su rareza: el «grand slam single» de Robin Ventura. Con las bases llenas en la parte baja de la 15ta, el juego empatado 3-3, Ventura conectó lo que debería haber sido un grand slam de oro por encima de la barda del jardín derecho-central en el Shea Stadium. Y fue un batazo para dejar en el terreno… pero quedó registrado en los libros de anotaciones como un sencillo cuando un Ventura en plena celebración abandonó su trote de jonrón después de tocar sólo la primera base.
El Juego 2 en el Yankee Stadium fue un festival de batazos de ida y vuelta, con seis jonrones entre los dos equipos. Entre los momentos destacados: un batazo de Don Mattingly en la sexta (el único cuadrangular de postemporada en su carrera, después de finalmente llegar a los playoffs en su última campaña con el uniforme a rayas); un bambinazo de Ken Griffey Jr. para tomar la ventaja por los Marineros en la parte alta de la 12da (los Yankees empatarían el juego en la parte baja); y, por supuesto, el jonrón de oro de Jim Leyritz en la parte baja de la 15ta.
11 (empate). Juego 1, Serie Mundial del 2015: Reales 5, Mets 4 — 14 entradas
El récord del juego más largo de Serie Mundial es un triple empate con 14 entradas, siendo el más reciente la victoria de los Reales por 5-4 sobre los Mets en el juego inaugural del Clásico de Otoño de 2015. La victoria encaminó a Kansas City hacia el primer campeonato de la franquicia desde 1985.
Los Reales abrieron la Serie Mundial con fuerza: el venezolano Alcides Escobar conectó un jonrón de piernas al primer lanzamiento contra Matt Harvey para abrir la parte baja de la primera entrada en el Kauffman Stadium. Pero fueron los Mets quienes lideraban el Juego 1, 4-3, al entrar al noveno. Fue entonces cuando Alex Gordon conectó el cuadrangular del empate por todo el jardín central para enviar el juego a extrainnings. Los Reales completaron la remontada en la parte baja de la 14ta, cuando un elevado de sacrificio de Eric Hosmer trajo a casa a Escobar con la carrera de la victoria.
11 (empate). Juego 2, SDLA del 2015: Rangers 6, Azulejos 4 — 14 entradas
El partido más memorable de esta serie fue el decisivo Juego 5, el del «bat flip» del dominicano José Bautista. Pero antes de que «Joey Bats» ganara la serie para los Azulejos, coronando una remontada tras estar abajo 2-0, los Rangers se llevaron este duelo de 14 entradas como visitantes en el Juego 2.
La mayor parte de la ofensiva llegó temprano, aunque los Rangers consiguieron un muy necesitado sencillo de emergente de Mike Napoli para empatar el juego con dos outs en la octava, lo que ayudó a llevar el juego a extrainnings. Los Rangers contuvieron a Toronto hasta que rompieron el empate con un rally de dos outs en la 14ta, hilvanando cuatro hits consecutivos y anotando dos veces para las carreras decisivas.
11 (empate). Juego 3, Serie Mundial del 2005: Medias Blancas 7, Astros 5 — 14 entradas
Los Medias Blancas perdieron sólo un juego de playoffs en su camino al título de la Serie Mundial de 2005, terminando 11-1 en una postemporada dominante, incluyendo una barrida a los Astros en el Clásico de Otoño. Pero esas victorias fueron muy reñidas, especialmente el Juego 3 de la Serie Mundial, el único juego de extrainnings que jugaron los Medias Blancas durante su racha por el título.
La única ofensiva de Chicago en las primeras nueve entradas provino de un rally de cinco carreras en la quinta, coronado por un doble de dos carreras de A.J. Pierzynski contra Roy Oswalt que les dio la ventaja. Pero después de que los Astros empataron el juego en la parte baja de la octava, los Medias Blancas necesitaron entradas extras para obtener la victoria. Geoff Blum conectó el jonrón del desempate contra el dominicano Ezequiel Astacio en la 14ta, y Mark Buehrle sacó el último out como relevista, apenas dos días después de haber tirado siete entradas en la victoria de Chicago en el Juego 2.
11 (empate). Juego 5, SCLA del 2004: Medias Rojas 5, Yankees 4 — 14 entradas
Este juego fue parte de una de las remontadas más grandes en la historia del béisbol: la remontada sin precedentes de los Medias Rojas para vencer a los Yankees en la SCLA de 2004 después de estar abajo tres juegos a cero. La noche anterior, en el Juego 4 en Fenway Park, esa remontada había comenzado con la base robada de Dave Roberts, el rally de Boston en la novena entrada contra el panameño Mariano Rivera y el bambinazo de oro del dominicano David Ortiz en la 12da entrada. En el Juego 5, «Big Papi» lo hizo de nuevo.
Los Medias Rojas necesitaron un ataque en las últimas entradas sólo para forzar extrainnings. Ortiz, ¿quién más?, lo empezó con un jonrón abriendo la octava para acercar a los Medias Rojas a una carrera. Unos bateadores después, Jason Varitek conectó el elevado de sacrificio del empate contra Rivera, y se fueron a extrainnings. Nadie anotó hasta la parte baja de la 14ta. Con dos en base y dos outs, poco más de cinco horas después de que comenzara el juego, «Big Papi» fue el héroe de nuevo, conectando el sencillo de oro al jardín central.
11 (empate). Juego 2, Serie Mundial de 1916: Medias Rojas 2, Robins 1 — 14 entradas
Los Medias Rojas y los Brooklyn Robins (ahora los Dodgers, por supuesto) establecieron el punto de referencia de la Serie Mundial cuando jugaron este partido de Serie Mundial de 14 entradas en 1916. Ningún juego de postemporada duraría más durante los siguientes 60 años, hasta el Juego 6 de la SCLN entre Mets y Astros en 1986. En los buenos viejos tiempos de la era de la bola muerta, este partido duró sólo dos horas y 32 minutos.
¿El lanzador ganador por los Medias Rojas en el Juego 4 del Clásico de Otoño de 1916? Nada menos que Babe Ruth. El «Babe», todavía con el uniforme de Boston y todavía siendo lanzador, aguantó las 14 entradas permitiendo sólo una carrera. Él mismo también impulsó una carrera con un roletazo de out en la tercera, que fue la única ofensiva de los Medias Rojas hasta la parte baja de la 14ta, cuando Del Gainer conectó el sencillo de oro para darle la victoria a Boston. Los Medias Rojas ganarían una de sus últimas Series Mundiales antes de que Ruth fuera vendido a los Yankees y comenzara la «Maldición del Bambino».
