¿Qué más hará Shohei Ohtani, qué pitchers quedan disponibles? ¿Qué viene en el Juego 4 entre Blue Jays y Dodgers?
LOS ÁNGELES.-
Incluso antes de que el manager de los Dodgers, Dave Roberts, tuviera tiempo de procesar la histórica victoria de su equipo por 6-5 en 18 entradas en el tercer juego de la Serie Mundial sobre los Toronto Blue Jays, ya empezaba a dar vueltas a la realidad.
«Es uno de los mejores juegos de la Serie Mundial de todos los tiempos. Emocionante. Estoy agotado emocionalmente», dijo Roberts. «Tenemos un juego más tarde esta noche, lo cual es una locura».
Es una locura. Aún más loco es que el tercer juego del lunes convirtió el Juego 3 de la Serie Mundial de 2018 en un evento que ya no se da una sola vez en la vida. Porque ahora se han jugado dos compromisos del Clásico de Otoño de 18 entradas en el Dodger Stadium, ambos ganados por el equipo local con un jonrón decisivo. Y en ambos casos, los equipos asediados tuvieron que dar la vuelta y jugar un cuarto juego crucial más tarde ese mismo día.
Hubo alrededor de 12 historias que podrían dominar un recuento de lo que vimos el lunes, pero al pensar en lo que nos espera en el Juego 4 del martes, nos viene a la mente el mismo nombre que dominó la acción en el Juego 3: Shohei Ohtani.
Siempre nos fijamos en las cosas que Ohtani hace que nadie había hecho antes, y añadió una más a su lista el lunes por la noche. Nadie se había embasado más de seis veces en un juego de postemporada hasta que lo hizo nueve veces contra Toronto. Lo más fácil de su noche fueron sus dos jonrones, que resultaron en trotes tranquilos alrededor de las bases, pero también conectó dos dobles. Luego estuvieron sus cinco bases por bolas, lo que significó mucho tiempo en las bases.
Si estuviéramos hablando de Ohtani, el bateador designado, no nos preocuparíamos por lo que eso significa para el próximo juego, pero, de hecho, está programado para abrir en el montículo en el Juego 4. La noche previa a una gran apertura de postemporada, los pitchers generalmente tienen la tarea de maximizar el descanso. Ohtani jugó 18 entradas.
«Está agotado», dijo Roberts. «Se embasó ocho o nueve veces esta noche, corriendo las bases. Pero mañana subirá al montículo. Estará listo».
El reto para Roberts es múltiple. Existe la preocupación de que el maratón del lunes pueda afectar la capacidad de Ohtani para trabajar hasta el final del juego del martes, pero los Dodgers necesitan que lo haga, ya que ambos equipos tuvieron que usar a todos los relevistas disponibles para completar el tercer juego, algunos con cargas de trabajo más pesadas de lo habitual.
Will Klein, el nuevo héroe popular anónimo de la Serie Mundial, que sigue la orgullosa tradición de héroes emergentes de octubre como Howard Ehmke y Brian Doyle, lanzó 72 pitcheos, exactamente el doble de los que lanzó en cualquier salida de Grandes Ligas esta temporada. Probablemente esté lesionado, pero los demás relevistas tendrán que aguantar.
Eso incluye a Clayton Kershaw, quien enfrentó y retiró a un bateador para escapar de un aprieto con las bases llenas en entradas extra, pero calentó durante tres entradas antes de entrar al juego. Para todos los que jugaron, fue como ‘Survivor’.
«Nunca planeas jugar 18 entradas», dijo Roberts. «Simplemente, le pides más al jugador».
Después de la victoria en 18 innings sobre Boston en la Serie Mundial de 2018, Roberts se enfrentó a una situación similar, con la evidente excepción de que su abridor la noche siguiente, Rich Hill, no había corrido las bases nueve veces la noche anterior. Hill trabajó hasta la séptima entrada, dado que Los Ángeles necesitaba desesperadamente más tiempo. Pero Roberts recurrió a seis relevistas de su bullpen, agotado, tras la salida de Hill y los seis permitieron, al menos, una carrera.
Por supuesto, los Dodgers también tuvieron que lidiar con todo el lunes. El manager John Schneider usó todo su bullpen, al igual que Roberts. La versión de Klein de los Blue Jays fue Eric Lauer, quien lanzó 4.2 entradas de relevo sin permitir carreras en 68 pitcheos. Quizás más crucial para el Juego 4: el cerrador Jeff Hoffman trabajó dos entradas y 33 lanzamientos.
Ambos managers también saben que no habrá día libre hasta el jueves, si la serie sigue en pie después del Juego 5 del miércoles. El final de la temporada está cerca, y pronto se coronará un campeón. Pero las complicaciones derivadas del juego histórico del lunes hacen que todo eso parezca aún muy lejano.
«El juego más largo en la historia de la Serie Mundial», dijo Schneider. «Estuvieron con la mentalidad y el estado mental adecuados todo el tiempo. Es una lástima que ya sea tarde, pero tenemos que volver y hacerlo de nuevo mañana».
Una posición que vale la pena destacar es la de receptor. Alejandro Kirk, de Toronto, trabajó 11 entradas detrás de home y conectó un jonrón de tres carreras, pero fue reemplazado por un corredor emergente tras recibir una base por bolas en la entrada 12. Al menos, se salvó del último tercio del juego, lo que le dio una ventaja en su recuperación para el martes.
Ése no es un lujo que el receptor de los Dodgers, Will Smith, haya tenido. En una actuación que pudo haber pasado desapercibida con tantos otros acontecimientos, Smith estuvo detrás de home todo el juego —algo que ninguno de los catchers titulares hizo en el encuentro de 18 entradas de 2018— y, al hacerlo, manejó a los 10 pitchers que usaron los Dodgers.
«No tengo palabras para describirlo», dijo Emmett Sheehan, quien lanzó 2.2 entradas de relevo sin permitir carreras. «La determinación para mantenerse en la posición, y recibió un golpe en la mano en la entrada 17. Fue increíble verlo. No le soltó ni un sólo lanzamiento. Así es él».
Sin embargo, Toronto tiene algunas dudas sobre sus jugadores de posición, más allá de su receptor. Otro de los Blue Jays que fue reemplazado por un corredor emergente fue Bo Bichette, quien salió en la séptima entrada y, por lo tanto, jugó menos que su reemplazo, Isiah Kiner-Falefa. Pero como Bichette aún no está al ciento por ciento tras regresar de una lesión de rodilla, también está comenzando su recuperación.
Por ahora, no podemos decir lo mismo de George Springer, quien salió en la séptima entrada con molestias en el costado derecho y posteriormente fue enviado a una resonancia magnética. Su posible ausencia sería la única secuela del juego largo que no se puede superar con coraje.
Los Dodgers tienen cuatro nombres en su roster que participaron en ese juego de 2018 contra Boston: Kershaw, Max Muncy, Enrique Hernandez y Mookie Betts, quien estaba con los Red Sox, pero es poco probable que esa experiencia desbloquee una fórmula mágica para recuperarse después de un encuentro así. Si estás agotado, estás agotado.
«Fue un torbellino», dijo Muncy. «Sentías que no habías podido dormir (en 2018). Pero como es la Serie Mundial, encuentras la manera de seguir adelante».
Las preguntas sobre el impacto que el Juego 3 tendrá en el Juego 4 (y más allá) comenzarán con el primer lanzamiento de Ohtani y persistirán durante todo el partido. Si el Juego 3 fue una prueba de supervivencia, el Juego 4 podría ser más una prueba de voluntad.
«Los Dodgers no ganaron la Serie Mundial hoy», dijo Schneider. «Ganaron un juego».