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Entre los jóvenes llamados, destaca una historia que inspira: la de Humberto Mancilla, un chico que dejó todo por perseguir su sueño. México Sub-17 pule detalles antes de enfrentar a Corea en el Mundial Humberto, conocido entre sus compañeros como El Abuelo Mancilla, nació el 3 de junio de 2008 en Ciudad Río Bravo, Tamaulipas. Su historia con el futbol profesional comenzó en 2021, durante la Copa Mazatlán. Ahí, sus regates, control de balón y capacidad para definir llamaron la atención de los visores de Pumas. A partir de ese torneo, su vida dio un giro total. Recibió la oportunidad de unirse a la cantera universitaria, privilegio que cualquier joven con aspiración profesional desearía. Para lograrlo, tuvo que tomar una decisión difícil: dejar a su familia en Tamaulipas a los 13 años y mudarse a la casa club. Desde entonces, ha brillado en categorías sub-14, sub-17, sub-19 e incluso sub-21, todo con solo 17 años. Su talento no tardó en reflejarse en títulos. Con Pumas, fue clave en la Final de la Mina Cup en Dubái, donde marcó en la victoria 2-0 ante Dubai City, en un torneo que también reunió a equipos como FC Barcelona, Manchester City y Wolverhampton. En ese certamen terminó como goleador junto a Antonio Herrera. No fue el único logro. En el Clausura 2025, anotó el gol decisivo con el que Pumas se coronó campeón de la categoría sub-17, superando 2-1 a Santos Laguna en el global bajo la dirección de Miguel Ángel Carreón. Gracias a ese rendimiento, Mancilla ha sido llamado en repetidas ocasiones a la Selección Mexicana Sub-17, participando en giras de preparación por Europa y Sudamérica en 2024 y 2025. Ahora, en la antesala del Mundial Sub-17, buscará afianzarse como una pieza importante para el equipo de Carlos Cariño y mostrar al mundo el talento que lo ha llevado hasta aquí. El camino no ha sido fácil, pero Humberto Mancilla ya demostró que está hecho para grandes escenarios. La Copa del Mundo será su siguiente prueba… y su oportunidad para brillar aún más.