La discusión giró en torno a si la influencer debe o no representar a México.
La presencia de Wendy Guevara en la exclusiva fiesta de Halloween de “Wicked 2”, evento al que asistió por invitación de Ariana Grande y Cynthia Erivo, desató una conversación intensa en redes.
La discusión giró en torno a si la influencer debe o no representar a México en escenarios internacionales.
Wendy Guevara defiende su presencia en fiesta de “Wicked 2”
Muchos internautas aplaudieron que una figura mexicana llegara a un evento de esa magnitud.
Sin embargo, otras voces cuestionaron que celebridades extranjeras conozcan México por medio de su contenido, lo que abrió la puerta a comentarios divididos.
Algunos usuarios incluso calificaron de “vergonzoso” que Wendy fuera vista como representante del país fuera de nuestras fronteras.
La influencer no dejó el tema sin respuesta y, desde su incorporación a “El Tenorio Cómico”, decidió hablar con claridad.
“Vi muchos comentarios de gente que se molestaba porque ‘qué vergüenza’, pero al contrario, uno debe de estar orgulloso que volteen a ver a tu país de la forma que sea. No es una forma mala, o sea, ¿qué le pasa a la gente?”
Wendy explicó que su presencia en espacios internacionales no busca polémica, sino mostrar el talento mexicano en distintos ambientes. Aseguró que, lejos de afectarla, los comentarios negativos la motivan a impulsar su carrera.
“Es mi momento, puedo darle un poquito mejor al público y voy a tratar de darlo al cien por ciento”.
La creadora de contenido también habló de su vida personal y aclaró que por ahora no piensa en una relación formal.
“De repente tengo mis amiguitos, entonces yo feliz de la vida. La verdad no estoy para novios ni para compromisos con nadie, lo único que queremos hacer es plata, mucha plata”.
Sobre su aparente distanciamiento con Kimberly “la más Preciosa”, señaló que se debe a las agendas laborales, pues ahora convive más con Karina y Paola al compartir la misma agencia.
“Ella está muy ocupada en sus cosas, y nosotras como estamos en la misma agencia (Karina, Paola y yo), es más frecuente que nos veamos. A Kimberly casi ya no la veo, tengo dos o tres meses que no hablamos”.
