Los primos combinan legado familiar y pasión por la lucha libre desde jóvenes.
La dinastía Gutiérrez sigue vigente gracias a Ráfaga Jr. y Gallo Jr., tercera generación que porta los nombres iniciados por sus abuelos. Actualmente, ambos ostentan el Campeonato de Parejas de Occidente en la Arena Coliseo de Guadalajara.
Este par de primos forma una dupla imponente dentro de los Martes de Glamour, aunque en su juventud soñaron con jugar futbol, motivados por su afición al Atlas. Ráfaga Jr. fue quien más cerca estuvo de cumplir ese sueño, no con el Atlas, sino con las Chivas, tras participar en el Tapatío, filial del Rebaño.
“Hubo un tiempo en que sí quise jugar futbol, incluso llegué hasta la Tercera División, pero después me quedaban muy lejos los entrenamientos, pero como era menor de edad no sabía manejar y ya me vine mejor a entrenar a la lucha libre, y desde el principio me enamoré de la lucha libre.
Al principio, tomar la decisión no fue fácil, pero ya es un hobby”, dijo Ráfaga Jr.
Por su parte, Gallo Jr. también experimentó con el futbol, probando suerte con los Leones Negros y Querétaro.
“Yo antes estuve practicando futbol, sí pasé por algunos clubes, pero no de lleno en el profesionalismo. Somos Rojinegros, le vamos al Atlas aunque gane (risas), pero no pasé por ese club, sino por Leones Negros, Querétaro. En ese tiempo llevaba mis entrenamientos de futbol, lucha olímpica, siempre estuvieron a la par, pero me fui más por la lucha”, contó Gallo Jr.
Ráfaga Jr. y Gallo Jr.: la herencia familiar
Ráfaga Jr. recuerda el momento en que su padre le entregó su nombre y máscara.
“Cuando se hizo el cambio de personaje a Ráfaga Jr. me dijo que significaba mucho para él y para mí, que necesitaba portarlo con orgullo y llevarlo a donde él no pudo llevar, y ya he ido a la Arena México y a la Arena Coliseo de México, y he demostrado que este personaje me pertenece”, relató Ráfaga Jr.
Gallo Jr., en tanto, rememora los domingos y martes que pasaba viendo luchas con sus hermanos en la Arena Coliseo de Guadalajara.
“Aquí andábamos todos los domingos y martes, con mis hermanos, desde chico. La condición que me pusieron en mi familia fue primero terminar mis estudios y después que ya me metiera a la lucha libre. Sí llegas a ser conocido por el nombre, pero todo empieza desde abajo, no porque lleves el nombre de otra dinastía ya vas a entrar en bandeja de plata. Sí te ponen a prueba, te ven la calidad, y estamos para demostrar que sí podemos con esto”, afirmó el Gallo Jr.